viernes, 3 de septiembre de 2010

El arroyo Pirañas
Un sábado como todos los sábados salimos a remar. La idea era ir hasta el Paraná de las Palmas, pero como salimos tarde a mitad de camino decidimos ir a remar al arroyo Pirañas. Integramos el grupo Alejandro, Adrian, Eloy y los hermanos Hugo y Diego.El día estaba seminublado, fresco y con viento leve que soplaba del sector sur. Cruzamos el rio Lujan e ingresamos al Gambado, cruzamos el rio Sarmiento, Rompani y Abra Vieja donde por boludear con una lancha me puse el kayak del sombrero. Tire el primer rol y fallo, el segundo fue efectivo pero no había nada que hacer ya que me había mojado integro. Me cambie rápidamente y continuamos viaje. Cuando entramos al San Antonio se nublo y el viento soplaba con fuerza haciendo bajar las sensación térmica. Por lo menos yo sentí mucho frio ya que la mitad de mi cuerpo aun permanecía mojado. Una vez que entramos al arroyo Dorado estuvimos refugiados del viento. Se veía muy poca gente ya que el día no favorecía para salir a pasear. Dejamos atrás el Dorado, doblamos en el canal Borazo, cruzamos el Canal Urion e ingresamos al pintoresco arroyo Pirañas. Este curso de agua se caracteriza por ser muy agreste y poco transitado. Por momentos se transforma en una zanja de apenas un metro de ancho y si el nivel de agua es bajo es imposible pasar.








Ese dia el nivel de agua era medio y pudimos pasar justos. Solo tuvimos una complicación ya que en medio de ese zanjon un tronco obstruyo nuestro paso. Pero lo solucionamos fácil, salimos del kayak, lo pasamos por arriba del tronco y nos volvimos a subir. Agarrandonos de las paredes de barro pasamos esta angosta parte hasta que hallamos aguas profundas otra vez. Remamos en fila india hasta que se fue ensanchando y luego de un par de kms bajamos sobre un sitio que estaba desmontado. Enseguida nos cambiamos, yo principalmente que era el que me habia mojado y estaba con mucho frio.




Eloy junto leña y encendio un fuego al que todos nos arrimamos para darnos un poco de calor. Sacamos las viandas y almorzamos tranquilamente disfrutando de la tranquilidad de ese hermoso lugar. El que mejor se alimento fue Hugo que llevo un suculento mondongo con salsa. Luego de la comida unos ricos y calentitos mates acompañados de un rico budín de vainilla. Estaba muy fresco y avivamos el fuego que se transformó en una gran fogata de la que nos costo mucho alejarnos. Llego la hora de partir y comenzamos a subirnos a los botes. La bajada estaba media complicada ya que el rio estaba bajo y la barranca patinosa. Fue así que cuando me quise subir al kayak este se alejo de la orilla y quede de espalda en el agua. Apenas sostenido de mi bote hacia fuerza para no hundirme del todo, mientras tanto mis amigos se mataban de la risa. Junte fuerzas y logre entrar al bote pero ya estaba mojado nuevamente.



El cielo seguía encapotado y la tarde muy fresca e íbamos bien abrigados para no sentir el frio. El recorrido de la vuelta fue por el arroyo Pirañas, doblamos por un pequeño arroyo que nos llevo al rio San Antonio, luego bajamos por el canal Vinculación, arroyo Gutierrez, arroyo Escondido o del Atajo y remontamos el rio Lujan hasta finalizar en la rampa del Club Hispano. Un lindo recorrido y un día inolvidable junto a la compañía de los buenos amigos.

Lucas Sosa